Seguramente, nuestro acercamiento más próximo con el almacenamiento de sustancias es un tanque, cisterna o tinaco de uso doméstico, al que recurrimos para guardar agua y hacer uso de ella, ya sea por una racha de escasez, o porque de antemano sabemos que nuestra zona residencial es de difícil acceso al líquido vital.
Sin embargo, la necesidad de almacenar no es exclusiva del agua, ya que tanto para sus operaciones como para desechar adecuadamente lo que ya no sirve, en la industria es común hacer uso de enormes tanques industriales, en los que la mayoría de las veces se almacenan sustancias químicas.
Aunque en apariencia estos contenedores son similares a los tanques o cisternas domésticos, simplemente a una mayor escala, en realidad se trata de complejas herramientas diseñadas y fabricadas con materiales especiales, adecuados para la sustancia o producto que se habrá de guardar en ellos.
Polietileno de alta densidad: La mejor opción
A diferencia de los dispositivos de almacenamiento domésticos, que son fabricados con polietileno de baja densidad, y recubiertos con capas antibacteriales apoyadas en filtros para impedir el paso de partículas y bacterias, los instrumentos almacenadores de uso industrial deben fabricarse con polietileno de alta densidad, pues deben resistir factores como golpes, climas extremos, caídas, y proteger la sustancia que guardan ante efectos como la corrosión, en algunos casos.
Una de las principales bondades de este tipo de polietileno es su nula toxicidad, lo que lo hace confiable para participar en el procesamiento de alimentos.
El polietileno de alta densidad es capaz de conservar sustancias como ácidos, cloruros, alcoholes, melazas y otras mezclas químicas. Se le puede hallar en tanques con capacidades que van desde los 5 mil y hasta los 40 mil litros de capacidad, fabricados con un reforzamiento capaz de soportar sustancias densas y corrosivas de hasta 1.90 gr/cm³.
Muchas de esas sustancias químicas implican además una alta toxicidad. Los tanques industriales fabricados con polietileno de alta densidad son ideales para guardar prácticamente cualquier sustancia, gracias a sus características:
- No es tóxico para las personas.
- Es un material muy flexible por lo que su moldeo es bastante sencillo.
- Este tipo de plástico es de muy bajo peso a pesar de alta densidad.
- Se puede producir sin color con el fin de observar su contenido.
- Totalmente Inerte, lo que quiere decir que no reacciona con su contenido.
- Impermeable, esta es una de sus mejores características pues no puede ser penetrado por los líquidos.
- Material muy económico.
Gracias a su variedad en capacidades, flexibilidad para adaptarse a diferentes diseños, capacidad de soportar sustancias tóxicas y no tóxicas, resistencia a la corrosión y climas extremos, la mejor opción en tanques industriales para almacenar prácticamente cualquier producto son los fabricados con polietileno de alta densidad.
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