Criterios para elegir un tanque de almacenamiento industrial según tu giro

Los tanques de almacenamiento industrial son contenedores que se utilizan para guardar y preservar diversos productos, como líquidos, sólidos y gases, que se emplean en diferentes procesos industriales.

La elección adecuada de un tanque de almacenamiento industrial depende de varios factores, como el tipo de producto que se almacena, las condiciones ambientales, las normativas aplicables, el espacio disponible, el costo y el mantenimiento.

A continuación, mencionaremos algunos puntos que te servirán de mucho en tus decisiones de inversión.

Tipo de producto que se almacena

El primer criterio que debes considerar es el tipo de producto que se almacena en el tanque, ya que esto determina el material, la forma, el tamaño y el diseño del tanque. Los productos que se almacenan en los tanques de almacenamiento industrial pueden clasificarse en:

Productos líquidos:

Son aquellos que tienen una forma definida por el recipiente que los contiene, como el agua, el aceite, los productos químicos, los alimentos y las bebidas. Los tanques de almacenamiento de productos líquidos deben ser impermeables, resistentes a la corrosión y a la presión, y tener una capacidad adecuada al volumen que se almacena.

Los tanques de almacenamiento industrial más comunes para almacenar productos líquidos son los cilíndricos, que pueden ser horizontales o verticales, y los esféricos, que son más adecuados para grandes volúmenes.

Productos sólidos:

Son aquellos que tienen una forma propia, como la materia prima de la industria alimentaria, el cemento, el carbón, la arena, entre otros.

Los tanques de almacenamiento industrial de productos sólidos deben ser resistentes al peso, a la abrasión y a la humedad, y tener una forma que facilite la carga y la descarga del producto. Los tanques más comunes para almacenar productos sólidos son los rectangulares, que pueden ser abiertos o cerrados, y los cónicos, que permiten una mejor distribución del producto.

Productos gaseosos:

Son aquellos que se expanden y ocupan todo el espacio del recipiente que los contiene, como el aire, el oxígeno, el nitrógeno, el gas natural, entre otros.

Los tanques de almacenamiento de productos gaseosos deben ser herméticos, resistentes a la presión y a la temperatura, y tener un sistema de seguridad que evite fugas o explosiones.

Los tanques más comunes para almacenar productos gaseosos son los esféricos, que son los más eficientes en términos de espacio y resistencia, y los cilíndricos, que pueden ser horizontales o verticales.

Condiciones ambientales

El segundo criterio que debes considerar es el entorno en el que se ubica el tanque, ya que esto influye en el material, el diseño y el mantenimiento del tanque. Las condiciones ambientales que debes tener en cuenta son:

Temperatura:

La temperatura exterior e interior del tanque puede afectar al producto que se almacena, así como al material y la estructura del tanque.

Por ejemplo, si el producto que se almacena es sensible al calor o al frío, se debe elegir un tanque que tenga un sistema de aislamiento, refrigeración o calentamiento, según sea el caso.

Asimismo, si el tanque está expuesto a temperaturas extremas, se debe elegir un material que resista la dilatación y la contracción, como el acero inoxidable o el polietileno de alta densidad (HDPE).

Humedad:

La humedad exterior e interior del tanque puede provocar la oxidación, la corrosión, el moho o la proliferación de microorganismos en el producto que se almacena, así como en el material y la estructura del tanque.

Por ejemplo, si el producto que se almacena es higroscópico, es decir, que absorbe la humedad del ambiente, se debe elegir un tanque que tenga un sistema de deshumidificación o de sellado, según sea el caso.

Radiación:

La radiación exterior e interior del tanque puede alterar las propiedades físicas, químicas o biológicas del producto que se almacena, así como el material y la estructura del tanque.

Por ejemplo, si el producto que se almacena es fotosensible, es decir, que se degrada por la luz, se debe elegir un tanque que tenga un sistema de protección o de oscurecimiento, según sea el caso.

Asimismo, si el tanque está expuesto a la radiación solar o a otras fuentes de radiación, se debe elegir un material que resista la radiación, como el acero inoxidable o el polietileno de alta densidad (HDPE).

Costo

El quinto criterio que debes considerar es el costo del tanque, ya que esto influye en el presupuesto y la rentabilidad de tu proyecto.

El costo del tanque depende de varios factores, como el material, el tamaño, el diseño, la instalación y el transporte del tanque. Algunas de las opciones que existen para reducir el costo del tanque son:

Comparar precios:

Es importante que compares los precios de los diferentes proveedores y fabricantes de tanques de almacenamiento industrial, así como las condiciones de pago, la garantía y el servicio postventa que ofrecen.

De esta manera, podrás elegir la opción que más te convenga en términos de calidad y precio.

Elegir el material adecuado:

El material del tanque es uno de los principales determinantes del costo del tanque, ya que influye en el peso, la resistencia, la durabilidad y el mantenimiento del tanque.

Por ejemplo, el acero inoxidable es uno de los materiales más caros, pero también uno de los más resistentes y duraderos. Por otro lado, el polietileno de alta densidad (HDPE) es uno de los materiales más económicos, pero también uno de los más ligeros y versátiles.

Optimizar el tamaño y el diseño del tanque:

El tamaño y el diseño del tanque también influyen en el costo del tanque, ya que determinan la cantidad de material, mano de obra y tiempo que se requieren para su fabricación e instalación. Por ejemplo, los tanques cilíndricos son más fáciles y rápidos de fabricar e instalar que los tanques esféricos, pero también tienen menor capacidad de almacenamiento.

Por otro lado, los tanques esféricos son más eficientes y resistentes que los tanques cilíndricos, pero también más complejos y costosos.

Mantenimiento

El último criterio que debes considerar es el mantenimiento del tanque, ya que esto influye en la vida útil, el funcionamiento y la seguridad del tanque.

El mantenimiento del tanque depende de varios factores, como el material, el tipo de producto que se almacena, las condiciones ambientales y las normativas aplicables. Algunas de las opciones que existen para facilitar el mantenimiento del tanque son:

Elegir el material adecuado:

Como se mencionó anteriormente, el material del tanque influye en la resistencia, la durabilidad y el mantenimiento del tanque. Por ejemplo, el acero inoxidable es uno de los materiales que requiere menor mantenimiento, ya que es resistente a la corrosión, la temperatura, la humedad y la radiación.

Realizar inspecciones periódicas:

Es importante que realices inspecciones periódicas al tanque, tanto internas como externas, para verificar su estado, su limpieza y su funcionamiento.

De esta manera, podrás detectar y corregir posibles fallas, fugas, grietas, abolladuras, manchas, entre otros problemas que puedan afectar al tanque. Además, debes cumplir con las normativas y regulaciones aplicables a cada tipo de producto, sector y país, que establecen la frecuencia y el método de las inspecciones.

Contratar un servicio profesional:

Es recomendable que contrates un servicio profesional para el mantenimiento del tanque, ya que cuentan con el equipo, el personal y la experiencia necesarios para realizar el trabajo de forma eficiente y segura.

Además, te pueden asesorar sobre las mejores prácticas y recomendaciones para el cuidado y la conservación del tanque.

Con esta guía será más sencillo decidir qué tipo de tanque de almacenamiento industrial es el ideal para tu proyecto.

¿Necesitas más información? Contáctanos.

Deja un comentario

llamada
whatsapp
cotiza