Tanques para agua, cómo maximizar su tiempo de vida.

Tu tanque o tinaco de agua es el depósito en el que este vital líquido permanece la mayor parte del tiempo.

Directamente desde estos recipientes son vertidos en tus vasos, vasijas y ducha, entrando en contacto contigo e influyendo de inmediato en tu salud y bienestar, y por supuesto, en la de los tuyos.

Es por eso que todo tanque para agua de consumo humano debe estar en todo momento, en excelentes condiciones.

Para que así sea, existen varias acciones pre y post compra de tu tanque.

A continuación te dejamos algunos consejos para maximizar su tiempo de vida útil y prevenir problemas de salud en las personas que consumen el agua almacenada.

Antes de comprarlo, ¿Qué puedo hacer?

• Verifica el prestigio y garantía del proveedor: Un buen tanque para almacenamiento de agua debe ofrecerte, como mínimo, una garantía de cinco años tanto en la pieza, como en sus aditamentos, además de apoyo para el proceso de instalación.
• Algunos fabricantes como Rotoplas extienden incluso garantía de por vida en lo que respecta a cuarteaduras y filtraciones en las paredes del tanque. Este tipo de detalles te ofrecen la certeza de que estás adquiriendo un producto de calidad.
• Elige el equipo adecuado: Una vez que consultaste el prestigio y disponibilidad del proveedor, asegúrate de que el tanque que vas a comprar sea el adecuado para tus necesidades. Con esto, evitarás forzarlo al abastecimiento de un espacio de mayor demanda, y contribuirás a que su vida útil se prolongue. Algunas de las marcas y capacidades más comúnes y comerciales que pueden adaptarse a tus necesidades son las siguientes:

• Checa su tecnología de fabricación: Para que tu tanque de almacenamiento de agua se mantenga funcionando de manera óptima por más tiempo, es importante que cuente con la tecnología que lo dote de durabilidad y capacidad de buen resguardo. Para tener un agua 100 por ciento limpia, es recomendable el uso de las tecnologías Expel e Hydronet. La primera inhibe la reproducción de bacterias, mientras que la segunda ayuda a retener los sedimentos para asegurar la calidad del producto destinado al consumo humano. Ambas tecnologías las encuentras, en los productos Rotoplas.

Cuidados y mantenimiento posteriores

Una vez que tu tanque ha sido instalado y se encuentra funcionando, tienes mucho por hacer para guarde su correcto funcionamiento. Por ejemplo, una acción básica y sencilla de implementar, es asegurarse de que el tinaco permanezca bien cerrado en todo momento para evitar que el agua en su interior se contamine. También es esencial que al menos dos veces cada año lleves a cabo la limpieza y mantenimiento preventivo de tu equipo apoyado de materiales seguros y fáciles de conseguir, como cepillo de mano, agua, detergente y cloro.

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