Vivimos en un mundo que, pese a sus facilidades, acaba poco a poco con sus recursos naturales, por lo que el desarrollo sostenible, sirve como un factor para educar a las futuras generaciones y que éstas puedan llevar a cabo acciones por su cuenta, de tal forma que no requieran de la asistencia de ninguna herramienta externa.
La situación económica, a nivel mundial, es muy próspera, no obstante, la naturaleza está cobrando el nivel de éxito de la industrialización, acabando con los recursos primarios, de forma brutal, lo que ha llevado a la misma naturaleza, a peligrosos cambios climáticos y catástrofes naturales, los cuales nos muestran como todo, incluyendo éste planeta, tiene un límite.
Pese al gran avance que se ha visto durante las últimas décadas, el desarrollo sustentable es, sin duda alguna, la mejor opción para desarrollar un estilo de vida menos catastrófico, ya que ayudara a equilibrar la disonancia que existe entre clases, así como a restaurar los ecosistemas naturales, que se han ido extinguiendo, como consecuencia del incesante consumismo mundial y la falta de atención a los drásticos cambios climáticos.
Como consecuencia a todo esto, el desarrollo sostenible se muestra como una forma de apoyo, que no podemos ignorar, pues su mayor interés radica en disminuir y en un futuro erradicar, todo cambio dañino que nuestro planeta pueda presentar para las futuras generaciones.
Solo tenemos un planeta en el cual vivir, cuidémoslo y protejámoslo de los mismos horrores que el hombre crea, para satisfacer sus necesidades.