La agricultura es una de las actividades primarias de suma importancia en México.
No sólo es de las principales generadoras de empleo, también; es proveedora de las necesidades alimenticias de millones de personas en el país y el mundo y estimula el progreso al mejorar la calidad de vida en las zonas rurales del país.
Es representante del 10% del PIB del país por su dinamismo en conjunto con la actividad pecuaria y la ventaja que ofrece la biodiversidad de México, da la facilidad de sembrar y cultivar gran variedad de vegetales, frutos y granos, lo que nos hace un líder en exportación.
Por tanto, cada detalle en esta industria se analiza minuciosamente para cumplir con los estándares de calidad que se necesitan y es ahí donde la calidad de las herramientas utilizadas durante todo el proceso es de suma importancia.
México y el agro.
La gran variedad de climas que existen en el territorio mexicano da la pauta a que también los productos que genera sean variados y que en diferentes zonas del territorio puedan detectarse mayor producción de alimentos en específico.
En México se pueden producir hasta 200 tipos de cultivos.
Por ejemplo, en el norte del país los estados que más destacan en la agricultura son Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Chihuahua por sus cosechas de maíz grano, elote, papa, tomate rojo, algodón y uvas.
La región norte destaca por sus grandes exportaciones que son posibles por los sistemas de riego presentes en el 82% de las tierras; por otro lado, se cultivan bienes de alto valor como la uva en Sonora, que genera un ingreso de 279 mil pesos por hectárea.
En la región centro del país, conocida también como el bajío, las entidades que más participan en el sector son: Jalisco, San Luis Potosí, Zacatecas, Michoacán y Guanajuato. Esas hortalizas son: chiles, cebollas, tomates rojos, maíz entero, brócoli, coliflor, lechugas, espárragos, zanahorias y pepinos; también resalta la producción de fresas.
En el sur del país, los estados con mayor producción agrícola son Veracruz, Oaxaca y Tabasco, en donde la cosecha por excelencia es la del maíz para autoconsumo. También abundan el limón, cebolla, plátano, piña, sandía, naranja y café; además de la producción de harina de trigo.
Los silos.
Con la versatilidad de la industria agrícola y de sus productos se necesita que el contenedor destinado para el almacenamiento de los mismos ofrezca diferentes particularidades que al momento de su uso garanticen eficacia y seguridad.
Los silos o tolvas son una herramienta que cumple perfectamente son estos aspectos y de hecho son aliados importantes en el sector agroindustrial para el almacenamiento de productos.
Elaborados con diferentes materiales, entre ellos el acero, plástico y madera. Los silos fungen un perfecto desempeño como contenedores de almacenamiento; pero no sólo eso, también tiene la función de dosificar el producto.
Silos para granos.
Algo que hace de los silos una herramienta indispensable en la industria agrícola y giros relacionados con los alimentos; es la versatilidad de almacenamiento que ofrecen.
Por ejemplo, su uso para el almacenamiento y distribución de granos es muy efectivo. Permite la libertad de dosificación y su resistencia y material te da la garantía de que el producto permanecerá sin cambios en sus propiedades como olor, sabor y color.
La tolva te permite almacenar sin ningún inconveniente, maíz, trigo, frijol, lentejas y muchos más; además también es perfecto para almacenar alimentos como berries y frutos.
Sumado a todo esto, el almacenamiento que ofrecen también incluye melazas, sueros, vinagres e incluso puede ayudar separar el vinagre de los alimentos.
Su forma facilita la dosificación del producto, aumentando la efectividad del tiempo y maximizando la eficacia.
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