Beneficios de los tanques de polietileno
El polietileno de alta densidad es el polímero de mayor producción a nivel mundial, gracias a sus nobles características para diversos fines comerciales e industriales: Es incoloro, no expide olores, no es tóxico, es sencillo de obtener de manera económica y a baja presión.
En cuanto a su composición, este polímero pertenece a la clase de cadena lineal no ramificada y es menos dúctil que el polietileno de baja densidad, pero es más fuerte, más resistente, más sólido, y 400% menos permeable, todo esto lo hace sumamente resistente a los golpes y a los químicos, convirtiéndolo sin duda en el caballo de batalla de múltiples industrias.
Además de todo esto es un producto que, sin perder su calidad y con un fácil proceso de reutilización, se puede reciclar en pequeñas o grandes piezas a través de distintos procesos.
Dentro de las características del polietileno 100% virgen de alta densidad podemos destacar:
Alta resistencia al impacto
Material muy ligero y resistente
Flexibilidad incluso en bajas temperaturas
Alta resistencia química y térmica
Insensible a los ácidos
Por sus características, el polietileno tiene distintas aplicaciones, de entre las que destacan: Utensilios de cocina, botellas, juguetes, láminas de polietileno para usos diversos, cascos, rodilleras, coderas, diversos elementos de seguridad industrial, envases de alimentos, detergentes, productos de limpieza, y hasta en laboratorios se suele utilizar para contener ácidos por su alta resistencia a los mismos.
El polietileno es un material de alta calidad y aprobación FDA para uso de productos plásticos y de consumo regular, por lo que es totalmente inofensivo para los seres humanos.
Todas estas características lo han convertido en un material de uso industrial para casi cualquier situación, a donde quiera que volteemos encontraremos un producto que está ligado al polietileno, ya sea como materia prima o como contenedor.
Este polímero ha ayudado al progreso de la humanidad más de lo que podrías imaginar.