Índice
Conclusión
- Introducción
- Beneficios de los tanques PEAD
- Fabricación de tanques PEAD por rotomoldeo
- Ventaja del material PEAD de grado alimenticio y 100% virgen
Los tanques PEAD son recipientes fabricados con polietileno de alta densidad (PEAD), un tipo de plástico que tiene excelentes propiedades mecánicas, químicas y térmicas.
Los tanques PEAD se utilizan para almacenar y transportar una gran variedad de líquidos, desde agua potable hasta productos químicos corrosivos.
Se fabrican mediante un proceso llamado rotomoldeo, que consiste en introducir una carga de material en polvo o líquido en un molde hueco que gira sobre dos ejes mientras se calienta y se enfría.
El rotomoldeo permite obtener piezas huecas de gran tamaño, forma y complejidad, con un grosor uniforme y sin soldaduras ni uniones.
En este artículo se explicarán los beneficios de los tanques PEAD, el proceso de fabricación por rotomoldeo y la ventaja de usar material PEAD de grado alimenticio y 100% virgen.
Beneficios de los tanques PEAD
Los tanques PEAD ofrecen una serie de ventajas frente a otros tipos de tanques, como los de acero, fibra de vidrio o concreto. Algunos de estos beneficios son:
Resistencia a la corrosión: el PEAD es un material inerte que no se oxida ni se degrada por la acción de agentes químicos, biológicos o atmosféricos.
Esto hace que los tanques PEAD sean ideales para almacenar sustancias ácidas, alcalinas, salinas o cloradas, sin necesidad de recubrimientos o tratamientos adicionales.
Resistencia al impacto: el PEAD es un material flexible y elástico que absorbe los golpes y las vibraciones sin romperse ni agrietarse.
Esto hace que los tanques PEAD sean más seguros y duraderos que los de materiales rígidos y frágiles, que pueden sufrir daños por caídas, choques o movimientos sísmicos.
Resistencia térmica: el PEAD tiene una buena estabilidad térmica que le permite soportar temperaturas desde -50°C hasta +90°C sin perder sus propiedades.
Esto hace que los tanques PEAD sean aptos para almacenar líquidos calientes o fríos, así como para resistir los cambios climáticos y las variaciones de presión.
Ligereza: el PEAD es un material de baja densidad que pesa menos que otros materiales como el acero o el concreto. Esto hace que los tanques PEAD sean más fáciles de transportar, instalar y manipular, reduciendo los costos y los riesgos laborales.
Higiene: el PEAD es un material de grado alimenticio que no altera el color, el olor ni el sabor de los productos almacenados. Además, el PEAD es un material liso y no poroso que evita la acumulación de suciedad, bacterias y hongos, facilitando su limpieza y desinfección.
Reciclabilidad: el PEAD es un material 100% reciclable que se puede reutilizar para fabricar nuevos productos, reduciendo el consumo de recursos naturales y la generación de residuos.
Fabricación de tanques PEAD por rotomoldeo
El rotomoldeo es el método más utilizado para fabricar tanques PEAD, ya que permite obtener piezas de gran tamaño y forma con un bajo costo y una alta calidad.
El rotomoldeo es un proceso de moldeo por soplado que se basa en el principio de la fusión y la solidificación de un material plástico dentro de un molde hueco que gira sobre dos ejes.
El rotomoldeo tiene varias ventajas sobre otros métodos de moldeo, como el moldeo por inyección o el moldeo por compresión, tales como:
Mayor libertad de diseño: el rotomoldeo permite crear piezas con formas complejas, curvas, huecos, relieves, insertos o texturas, sin limitaciones por el flujo del material o la presión del molde.
Menor desperdicio de material: el rotomoldeo utiliza la cantidad exacta de material necesario para llenar el molde, sin generar rebabas ni excedentes que requieran reciclaje o eliminación.
Mayor resistencia y uniformidad: el rotomoldeo produce piezas con un grosor constante y sin uniones ni soldaduras, lo que mejora la resistencia mecánica y la estanqueidad de las piezas. Además, el rotomoldeo evita la formación de tensiones internas o defectos superficiales que puedan debilitar o deteriorar las piezas.
Menor inversión y mantenimiento: el rotomoldeo requiere menos maquinaria y energía que otros métodos de moldeo, lo que reduce los costos de producción y operación.
Asimismo, el rotomoldeo utiliza moldes de bajo peso y fácil limpieza, lo que disminuye los costos de transporte y mantenimiento.
El proceso de rotomoldeo se puede resumir en los siguientes pasos:
- Se introduce una carga de material en polvo o líquido en el interior de un molde hueco, que tiene la forma deseada del tanque.
- El material puede ser de diferentes tipos, como PEAD, polipropileno, poliéster o policarbonato, entre otros.
- Se cierra el molde y se coloca en una máquina que lo hace girar sobre dos ejes perpendiculares entre sí, mientras se calienta con aire caliente o con llama directa.
- El giro del molde genera una fuerza centrífuga que distribuye el material por toda la superficie interna del molde.
- El material se funde y se adhiere a las paredes del molde, formando una capa uniforme y sin burbujas. El molde sigue girando durante todo el tiempo de calentamiento para mantener el grosor constante de la pieza.
- El tiempo de calentamiento depende del tipo y la cantidad de material, así como de la temperatura y la velocidad de giro del molde.
- Se enfría el molde con aire o agua, haciendo que el material se solidifique y se contraiga ligeramente, facilitando el desmolde.
- El tiempo de enfriamiento también depende del tipo y la cantidad de material, así como de la temperatura y la velocidad de giro del molde.
- Se abre el molde y se extrae la pieza, que tiene la forma del tanque. Se recorta el exceso de material y se realizan los acabados necesarios, como perforaciones, conexiones o pintura.
- El rotomoldeo se utiliza para fabricar tanques PEAD de diferentes capacidades, formas y colores, que se emplean para almacenar y transportar una gran variedad de líquidos, desde agua potable hasta productos químicos corrosivos.
Los tanques PEAD fabricados por rotomoldeo tienen una excelente resistencia a la corrosión, al impacto, a la temperatura, a la presión y a la radiación UV, lo que los hace ideales para su uso en la industria química, farmacéutica, alimentaria, agrícola, minera, petrolera, entre otras.
Los tanques PEAD fabricados por rotomoldeo también son ecológicos, ya que se pueden reciclar y reutilizar, reduciendo el consumo de recursos naturales y la generación de residuos.
Ventaja del material PEAD de grado alimenticio y 100% virgen
El material PEAD que se utiliza para fabricar tanques debe cumplir con ciertos requisitos de calidad y seguridad, especialmente si se trata de tanques destinados al almacenamiento de alimentos o productos de consumo humano.
Por ello, se recomienda usar material PEAD de grado alimenticio y 100% virgen, que tiene las siguientes ventajas:
Grado alimenticio: significa que el material cumple con las normas sanitarias y los estándares de calidad establecidos por las autoridades competentes, como la FDA (Food and Drug Administration) o la NSF (National Sanitation Foundation).
Estas normas garantizan que el material no contiene sustancias tóxicas ni contaminantes que puedan afectar la salud de los consumidores o alterar las propiedades de los productos almacenados.
100% virgen: significa que el material no ha sido reciclado ni mezclado con otros materiales, lo que asegura su pureza y su homogeneidad.
El material reciclado puede contener impurezas, aditivos o residuos que pueden afectar el rendimiento y la durabilidad del tanque, así como la calidad y la seguridad de los productos almacenados.
Los tanques PEAD son una solución eficiente y sostenible para el almacenamiento y el transporte de líquidos, tanto en la industria química, farmacéutica, alimentaria, como en otros sectores.
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