La captación de agua de lluvia es una opción que lleva tiempo utilizándose para hacer frente a la escasez de agua.
En todo el mundo desarrollaron métodos para recoger y utilizar las aguas de lluvia, sin embargo, con el progreso de los sistemas de distribución entubada, estas prácticas se fueron abandonando.
Actualmente este método ha regresado con el uso de nuevas tecnologías y materiales que ayudan a la correcta captación de agua de lluvia.
En países como Inglaterra, Alemania, Japón o Singapur, el agua de la lluvia se aprovecha en edificios que cuentan con el sistema de recolección, para después utilizarla en los baños o en el combate a incendios, lo cual representa un ahorro del 15% del recurso.
Uso de aguas pluviales en México.
En México sólo una parte pequeña del agua de lluvia es utilizada.
Este rezago se podría reducir si se aprovecharan los métodos de captación y gestión del agua de lluvia.
Si se captara toda la lluvia en los techos y en algunos suelos, se podría ahorrar de 10% a 15% del agua que se consume en los hogares.
Con tan sólo el 3% de la lluvia que cae cada año en el país, alcanzaría para suministrar de agua no potable para usos como limpieza o sanitarios a 13 millones de personas, para que 50 millones de animales pudieran beber o para regar 18 millones de hectáreas de cultivo.
Existen diferentes tipos de sistemas de captación que se están implementando en varios lugares del país para mejorar la calidad de vida de las personas y sacar el máximo aprovechamiento del recurso.
La clave está en buscar los materiales adecuados y de calidad que garanticen el correcto almacenamiento y captación.
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