Hace nueve años, se dio a conocer “El Derecho Humano al Agua” a nivel mundial, por parte de las Naciones Unidas, siendo defendido como el elemento crucial para alcanzar una vida plena, mismo que debe de actuar como un derecho humano, de carácter universal. Esto se debe a que existen motivos de discriminación, para que ciertos individuos resulten perjudicados por la falta del agua, tales como los siguientes:
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Género: tratándose de una década en la que las mujeres han conseguido destacar por sus méritos, sigue siendo un problema para aquellas mujeres de bajos recursos, que buscan mejorar su estado de vida.
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Raza: ésta situación sigue siendo un tanto alarmante, ya que el racismo continúa siendo un tema de controversia, a nivel mundial.
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Economía: suele pasar, sobre todo en la Ciudad de México, que ciertas zonas de la ciudad son más privilegiadas que otras, lo que disminuye la efectividad de los derechos del agua.
La inclusión de aquellos que no gozan de los mismos privilegios de agua como nosotros, debe ser primordial, ya que no tendría por qué existir una desigualdad en el uso de un elemento que nos compete a todos, pues el derecho del agua no es solo palabrería, esta constituido dentro de los marcos jurídicos a nivel mundial, por lo que debe de ser reconocido como lo que es, un derecho para todos los que habitamos en éste mundo.
El agua no es un lujo, es una necesidad que todos compartimos por tener una mejor calidad de vida, y tanto México como el mundo, debe de estar consciente de que, al compartirla, estamos abriendo las puertas para desarrollar un mundo mejor y más equitativo.
